La obesidad se da cuando consumimos más que gastamos. Cuando el cuerpo físico consume más energía que gasta, el resto de lo consumido se convierte en grasa corporal y como resultado se transforma en sobrepeso. Con el exceso de información pasa lo mismo; todo lo que es consumido y no gastado: los cursos, los estudios, etc. se convierten en obesidad mental, o carga mental. Esto tiene solución: la autorregulación de “sobrepeso” tanto física, emocional como mental. Tenemos capacidad de autorregulación y vamos a ver el ejemplo sobre obesidad física. El problema reside en la vida moderna: las prisas, el estrés, los conservantes y colorantes son factores que destruyen el sistema humano de autorregulación:
-Confundimos la sed y el hambre, nuestro cerebro percibe como hambre la falta de agua.
-Escala de saciedad.
-Escala de receptores de sabor. Los edulcorantes cambian el sabor y el gusto de la comida natural y sana, por lo cual se percibe como sosa.
Este proceso es lento y no existen milagros, pero con nuestra perseverancia se puede conseguir. De este modo nos despedimos de las dietas y del ejercicio físico en exceso.