Anomalías en la alimentación.

Cuando se inicia un trastorno alimenticio, aparecen los síntomas físicos y de comportamiento que transforma la identidad.
-Síntomas físicos: perdidas dramáticas de peso, caída de pelo, son propensos a sentir frío a causa de falta de grasa corporal.
-Personalidad: las personas están preocupadas por la imagen corporal, las formas, la talla de ropa, aislamiento, irritación y depresión.
Pasan mucho tiempo frente al espejo, buscando imperfecciones…Se pesan de manera repetitiva…
-Respecto a las comidas: se obsesionan con las calorías, la grasa, utilizan laxantes, pastillas para adelgazar y productos diuréticos. Recurren al baño inmediatamente después de comer…Toman mucha agua o fuman para no comer.
Los trastornos alimenticios tienen su origen en disociación de la realidad y la imagen corporal. El concepto del cuerpo perfecto, estimulado por los medios de comunicación, el mundo de la moda y la industria de entretenimiento, abona los sentimientos de inferioridad, autoestima baja y las expectativas muy altas de si mismo, favorecen la aparición de desordenes alimenticios. Las personas que viven en el marco de relaciones familiares con poca comunicación y que sufren exigencias muy altas son propensos a sufrir ansiedad y sentimientos de soledad. A raíz de estos problemas, utilizan la apariencia física y la decisión sobre la ingesta de alimentos para tomar el control de sus vidas.
A causa de la errónea percepción que tienen de su cuerpo y la realidad, los afectados por trastornos alimenticios no pueden reconocer su enfermedad y sus problemas, se cierran y se resisten a recibir ayuda que se es brinda en forma de tratamiento.

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